Oficina de enlace del Gran Ayatolá Sayyid Ali Al Sistani (L.M.H.L) en Londres, Europa, América del Norte y del Sur.
¡No! ¡Juro por el día de la Resurreción! (1)
¡Que no! ¡Juro por el alma que reprueba! (2)
¿Cree el hombre que no juntaremos sus huesos? (3)
¡Claro que sí! Somos capaces de recomponer sus dedos. (4)
Pero el hombre preferiría continuar viviendo como un libertino. (5)
Pregunta: «¿Cuándo será el día de la Resurrección?» (6)
Cuando se ofusque la vista, (7)
se eclipse la luna, (8)
se reúnan el sol y la luna, (9)
ese día, el hombre dirá: «Y ¿adónde escapar?» (10)
¡No! ¡No habrá escape! (11)
Ese día, el lugar de descanso estará junto a tu Señor. (12)
Ese día, ya se le informará al hombre de lo que hizo y de lo que dejó de hacer. (13)
¡Más aún! El hombre testificará contra sí mismo, (14)
aun cuando presente sus excusas. (15)
No muevas la lengua al recitarlo para precipitarla! (16)
¡Somos Nosotros los encargados de juntarlo y de recitarlo! (17)
Y, cuando lo recitemos, ¡sigue la recitación! (18)
Luego, a Nosotros nos toca explicarlo. (19)
Pero ¡no! En lugar de eso, amáis la vida fugaz (20)
y descuidáis la otra vida. (21)
Ese día, unos rostros brillarán, (22)
mirando a su Señor, (23)
mientras que otros, ese día, estarán tristes, (24)
pensando que una calamidad les alcance. (25)
¡No! Cuando suba hasta las clavículas, (26)
se diga: «¿quién es encantador?», (27)
crea llegado el momento de la separación (28)
y se junte una pierna con otra, (29)
ese día la marcha será hacia tu Señor. (30)
No creyó, ni oró, (31)
antes bien, desmintió y se desvió. (32)
Luego, se volvió a los suyos con andar altanero. (33)
¡Ay de ti! ¡Ay! (34)
¡Sí! ¡Ay de ti! ¡Ay! (35)
¿Cree el hombre que no van a ocuparse de él? (36)
¿No fue una gota de esperma eyaculada (37)
y, luego, un coágulo de sangre? Él lo creó y le dio forma armoniosa. (38)
E hizo de él una pareja: varón y hembra. (39)
Ese tal ¿no será capaz de devolver la vida a los muertos? (40)