Oficina de enlace del Gran Ayatolá Sayyid Ali Al Sistani (L.M.H.L) en Londres, Europa, América del Norte y del Sur.
¿Por qué cosa se preguntan unos a otros? (1)
Por la enorme Noticia, (2)
acerca de la cual discrepan. (3)
¡No! ¡Ya verán...! (4)
¡No y no! ¡Ya verán...! (5)
¿No hemos hecho de la tierra lecho (6)
y de las montañas estacas? (7)
Y os hemos creado por parejas, (8)
hecho de vuestro sueño descanso, (9)
de la noche vestidura, (10)
del día medio de subsistencia. (11)
Y hemos edificado encima de vosotros siete cielos firmes, (12)
y colocado una lámpara resplandeciente. (13)
Y hemos hecho bajar de las nubes un agua abundante (14)
para, mediante ella, sacar grano, plantas (15)
y frondosos jardines. (16)
El día del Fallo está ya señalado. (17)
Día en que se tocará la trompeta y acudiréis en masa. (18)
El cielo se abrirá, todo puertas; (19)
las montañas, puestas en marcha, serán espejismo. (20)
La gehena, al acecho, (21)
será refugio de los rebeldes, (22)
que permanecerán en ella durante generaciones, (23)
sin probar frescor ni bebida, (24)
fuera de agua muy caliente y hediondo líquido, (25)
retribución adecuada. (26)
No contaban con el ajuste de cuentas (27)
y desmintieron descaradamente Nuestros signos, (28)
siendo así que habíamos consignado todo en una Escritura. (29)
«¡Gustad, pues! ¡No haremos sino aumentaros el castigo!» (30)
En cambio, a los temerosos de Alá se les deparará el éxito: (31)
vergeles y viñedos, (32)
de turgidos senos, de una misma edad, (33)
copa desbordante. (34)
No oirán allí vaniloquio, ni falsedad. (35)
Es una retribución de tu Señor, regalo bien pensado (36)
del Señor de los cielos, de la tierra y de lo que entre ellos está, del Compasivo, a Quien no podrán dirigir la palabra. (37)
Día en que el Espíritu y los ángeles estarán de pie, en fila, sin hablar, excepto aquél a quien el Compasivo se lo permita y diga algo oportuno. (38)
Ese será el día de la Verdad. El que quiera. encontrará refugio junto a su Señor. (39)
Os hemos prevenido contra un castigo cercano, el día que el hombre medite en sus obras pasadas y diga el infiel: «¡Ojalá fuera yo tierra!» (40)